Despiertas con el trino de los pájaros y la suave brisa acariciando tu rostro. Abres las ventanas de tu habitación y te encuentras con un patio interior rebosante de vegetación, un refugio verde en medio del casco antiguo.


Luego de un delicioso desayuno casero, recorres las callejuelas laberínticas de Cuenca, empapándote de su rica historia y cultura. A medida que el sol aprieta, la idea de regresar a tu oasis privado se convierte en un irresistible imán.

Habitaciones con encanto: Un viaje en el tiempo a través de la arquitectura tradicional manchega, reinterpretada con un toque moderno y elegante.

Desayunos caseros: Elaborados con productos frescos de la región, para que comiences el día con energía y sabor.

Ubicación privilegiada: A pocos pasos de las principales atracciones turísticas, como las Casas Colgadas, la Catedral y el Puente de San Pablo.

Experiencia personalizada: Un trato cercano y familiar para que te sientas como en casa. Te ayudaremos a planificar tu estancia y te recomendaremos los mejores lugares para visitar y disfrutar de la gastronomía local.

Wi-Fi gratuito: En todas las instalaciones para que estés conectado en todo momento.

Información turística: Y recomendaciones personalizadas para que aproveches al máximo tu visita a Cuenca.